Conocí Chile en dos oportunidades. Valparaíso, Isla Negra (una
de la casas de Neruda) y Santiago. Siempre venía a mi recuerdo lo del golpe de
1973 y todo lo que fui sabiendo después. Hace poco vi el documental de
Armand Matterlart, 'La espiral' y actualicé todos los horrores, que me contaron
amigos chilenos que salieron al exilio.
Viendo un encuentro en youtube de Walter Ansaldi, escuchaba en
una clasificación que hacía sobre temas de América Latina con respecto a si era
feudal, precapitalista durante la colonia, para explicar los temas del
desarrollo y dependencia y el lugar del Estado; situaba a Chile entre las
transiciones más largas. Estaban en ese período debatiendo el pasaje de las
dictaduras como fueron instaladas y luego en los 80 como fueron pasando a
democracias. Cuando sabemos cómo Pinochet se había nombrado senador vitalicio,
que dejó una constitución para que los sectores medios y de trabajadores no
pudieran modificarla; y en materia de Derechos Humanos no se revisaría
los casos de crímenes de lesa humanidad: todo estaba a favor de quienes se
quedaron con el país. No podía dejar de comparar como en Valparaíso los
militares, marinos, se sentaban en una mesa de las veredas de una confitería
cualquiera, y charlaban mostrando sus galones y uniformes. Eso en Argentina por
suerte no lo vimos con los militares luego de los juicios
Saber que Chile no tiene sindicatos, que habían instalado el
laboratorio de la economia de Milton Freedman, eran cosas que se mostraban como
conquistas para el mundo. Cuando pude estar en Chile fue el momento en que a
Pinochet lo habían detenido en Inglaterra, y regresaba al país. En las calles
lo vivavan, las clase medias salían a festejar la llegada de su 'Tata'. Era la
psicología de Masas que había leído en libros sobre el fascismo. Me asombraba
que me preguntaran en Chile si era verdad que las universidades argentinas eran gratuitas.
Las dictaduras con sus clases dominantes siempre se han apoyado
en el poder militar. Por eso Colombia no es lo mismo que Chile aunque sea una
rebelión no vista antes. La transición chilena pudo por ahora institucionalizar
algunas cuestiones de la democracia. Es una nueva esperanza que se abre para la
gente si la clase dirigente no los traiciona
(Escrito para el Foro de Comunicación UNLP/ UNP)
No hay comentarios:
Publicar un comentario