viernes, 22 de enero de 2021

Crónicas Marcianas, en La Rioja



El año cerró con noticias de La Rioja, a nivel país. Un cura riojano escribió por facebook: “quien siembra muerte, engendra y cosecha muerte. No se quejen después de los femicidios. La naturaleza es sabia. Felicitaciones a los que apoyan la muerte de inocentes”. Sus palabras tuvieron repercusión y otro locutor radial sanjuanino invitaba a violar a las mujeres, ya que había sido aprobada esta Ley. Estas son algunas de las consecuencias que empezaba a traer la nueva Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.

Pero la idea era pensar en otros aspectos del 2021. Ya tendremos un año para bailar al son de las nuevas cepas que se están transmutando. Por eso otra de las noticias que se proyectaron en La Rioja fue la del ‘simulador de vida en Marte’ que apareció en la tapa de diarios argentinos. A veces estas noticias que nos proyecta como país, repercuten afuera antes que en nuestras comarcas. Nos pasa con los Congresos y Jornadas de Robótica e ‘Inteligencia Artificial’,  donde intervienen estudiantes de secundaria, desarrollando toda su inventiva y creatividad. En síntesis: es ver como toda una generación vive el mundo tecnológico del siglo XXI y no arrastran cuestiones, que aún no se han resuelto de la Edad Media. Por eso lo del ‘Simulador’, trasciende como noticia.



A su vez en este tiempo de verano había vuelto a tomar de la biblioteca, un clásico de Ray Bradbury: ‘Crónicas marcianas’. Para quien no haya leído el libro habrá que comentarlo sintetizado. Bradbury escribió este libro en 1950, y este año se cumplirán cien años del nacimiento del autor. Estas ‘crónicas’ comienzan en 1999, con la llegada de la primera expedición terrestre a Marte. Serán cuatro en total hasta 2001, y esta última será la que conquiste el planeta rojo, enterándose que los marcianos han muerto por miles contagiados por una enfermedad: la viruela. Una civilización que había vivido por cientos de siglos, iba a quedar extinguida. Cuando la leí por primera vez en la secundaria era una alegoría de un escritor norteamericano que describía la conquista del Far West, matando indios y llevando la civilización anglosajona. La ciencia ficción como siempre va dejando de ser ciencia- ficción a medida que la tecnología avanza. Setenta años después ese libro sigue teniendo más alegorías y metáforas: nos habla de la soledad del hombre, de la necesidad de poder y dominio, de una moral  de control, de la codicia, de la muerte. En los capítulos que sitúan a los terrícolas ya lejos de la tierra- por qué en un momento hay una guerra atómico y explota- nos hace de nuevo pensar en el sentido de una existencia.

Y esto ha sentido mucha gente en tiempos de pandemia. Algunos no han podido soportar su soledad, otros han empezado a valorar lo que tenían, y muchos siguen angustiados por la incertidumbre de lo que vendrá en el futuro inmediato. Las consultas de salud mental han aumentado mucho en el encierro, el miedo y la depresión. Por eso esto de volver a pensar- ya no solo de la literatura, sino desde lo tecnológico, permitía informar en qué están invirtiendo muchos de los millonarios del mundo (los que están entre los más ricos de la humanidad con billones de dinero). Uno de ellos es Elon Musk, quien ya habla de la colonización de Marte para 2030.

Por eso todo lo que sea inversión tecnológica, es muy bienvenida, especialmente si el Estado logra comprender qué se investiga y produce para el futuro. El ejemplo más claro fueron las creaciones de satélites, para tener nuestras propias comunicaciones. A su vez permite a las nuevas generaciones expandir conocimiento y la imaginación. Ese era el efecto que producía en niños, jóvenes, familias el parque ‘Tecnópolis’. Fue luego desarmado, como hacen siempre los liberales: no invierten en algo del Estado. Actualmente se está reconstruyendo poco a poco. Esta ‘Inversión tecnológica’ (Proyecto Solar 54) ya por suerte nada tiene que ver con otro riojano, que anunciaba que estaríamos en unos minutos en la estratósfera y luego en Japón.

Carlos Liendro

(artículo aparecido en 'El Independiente' de La Rioja

 

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